El grooming es una nueva amenaza a la seguridad de los menores en Internet.
En esta nueva modalidad, un adulto utiliza diversas apps o redes sociales en forma deliberada para ganarse la confianza del niño; su objetivo es obtener satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor, o incluso preparar el terreno para llegar a un encuentro sexual con él.
Se trata de una forma de comportamiento predatorio, cuyo objetivo final es explotar al niño.
En realidad, el grooming no es un delito nuevo. El abuso de menores siempre ha existido, pero ahora se ha readaptado a los nuevos tiempos, a las nuevas tecnologías, a la velocidad y al anonimato que brinda el internet.
¿Recuerdas cuando se les recomendaba los padres no poner el nombre del niño en su ropa, porque cuando un adulto lo llama por su nombre, el niño fácilmente confía en él?
Imagina nada más lo que sucede ahora:
El adulto engatusa al menor en cuestión de minutos; posee información personal – mucho más allá del nombre – que obtiene de las mismas redes sociales y le es muy fácil hacerse pasar por alguien conocido, frecuentemente otro menor, con lo que consigue establecer fácilmente una relación con el niño.
A pesar de que el grooming comienza por internet, con frecuencia suele trascender al mundo físico, derivando en delitos tales como el tráfico de pornografía infantil o el abuso físico a menores.
¿Qué podemos hacer para proteger a nuestros niños?
- Para empezar, debemos tener claro que las historias que escuchamos acerca del sexting, el grooming, de la subasta de fotografías de pornografía infantil en internet, sí son ciertas.
- Saber que el perpetrador no se reconoce por su apariencia física; puede ser alguien conocido o un total desconocido, puede incluso tener una apariencia agradable – vamos, ¡no se le nota a primera vista!
- Conocer los síntomas del grooming – en niños y en adolescentes:
Muchos de los síntomas del grooming podrían parecer conductas naturales, típicas de los adolescentes; pero muchas veces, cuando hablamos de acoso en los niños, el primer signo que debemos tener en cuenta es cualquier cambio importante en la conducta del niño o del joven.
Además, cuando la conducta se presenta en forma exagerada o parece no corresponder a la edad del niño, puede ser indicador de un problema.
Los signos más frecuentes incluyen:
- el niño no habla abiertamente acerca de sus amistades – parece mantenerlas en secreto
- tiene cambios de humor – si bien es cierto que los jóvenes experimentan cambios de estado de ánimo, si estos cambios son severos, repentinos o muy frecuentes, pueden indicar un problema
- utiliza un lenguaje de contenido sexual que no parece adecuado para la edad
- tiene menos contacto con sus amigos, con gente de su edad
- está demasiado pendiente de su celular, tableta o computadora – pareciera como si estuviera controlado por el teléfono
- cambia de pantalla o cierra la tapa de la computadora si tú te acercas
- descubres que tiene objetos, especialmente objetos de valor como celulares o joyas, que tú no le has dado y que él no podría haber comprado
Tomar acciones para ayudar a tus hijos a prevenir el problema
El grooming es un problema de acoso sexual, de manera que debe ser manejado como acoso sexual.
Estas son algunas de las cosas que puedes hacer con tus hijos para ayudarlos, desde pequeños, a prevenir cualquier tipo de acoso sexual:
- comienza hablar de temas de sexualidad con tus hijos desde edad temprana – 3 años e inclusive antes
- habla abiertamente acerca de las partes del cuerpo, enseñándole sus nombres correctos
- enséñale lo que son las partes privadas – puedes decirle, por ejemplo, que son las partes que cubre el traje de baño
- enséñale desde pequeño que nadie debe tocar sus partes privadas ni pedirle que toque las partes privadas de otro – ni siquiera otro niño
- que nadie debe pedirle tomar fotografías de sus partes privadas, ni tomarle fotos desnudo, ni pedirle que se quite la ropa
- que nadie debe pedirle que “tengan un secreto” o “hagan algo en secreto”
- enséñale desde pequeño que tú eres el adulto en quien puede confiar y que no existe ningún tema del que no pueda hablar abiertamente contigo
- que debe irse de lugares o situaciones donde no se sienta cómodo; que aprenda a confiar en sus instintos – si algo te hace sentir incómodo, retírate de ahí
- puedes acordar con tu hijo una palabra clave que puede utilizar cuando se sienta incómodo y quiera que tú vayas a recogerlo – por ejemplo: si un niño lo invita su casa y él se siente incómodo, puede llamarte por teléfono y utilizar una palabra que han acordado previamente para que tú sepas que necesita que vayas por él
Tener cuidados específicos con el uso del Internet
La mejor forma de prevención en Internet es si tú tienes conversaciones abiertas y francas con tu hijo, si le enseñas que tú eres el adulto en quien puede confiar, ese alguien a quien acudir si enfrenta un problema, sin importar cuál es el problema. Comunícale de todas las formas posibles que puede contar contigo.
Pregona con el ejemplo, enseñándole al niño a utilizar el Internet de forma responsable:
- utilizarlo por un tiempo razonable
- enseñarlo a ser cuidadoso con la información personal que sube a la red – dejar en claro que hay información que no debe dar a ninguna persona que no conozca; de la misma forma, no debe subirla a la red, pues no tiene control de quién va a tener acceso a ella
- hace muchos años era fácil enseñarle a los niños a cuidarse – recuerdan el famoso “¡cuídate a ti mismo y mucho ojo!” de Chabelo? Hoy, en la época del Internet, es mucho más difícil, pero también mucho más importante.
- habla con tus hijos abiertamente del riesgo de grooming
- enséñale a informarte de cualquier regalo que reciba de un adulto (maestros en la escuela, entrenadores, miembros de la familia e incluso de los padres de sus amigos, etc.)
- enséñale que nunca está bien que alguien le muestre pornografía o le cuente chistes sucios
- desde edad temprana, debe saber que nunca debe acordar verse con alguien que no conozca, o alguien que solamente ha conocido en Internet. Ayudarle a entender que solamente debe tener como contactos en las redes sociales a gente que conoce en el mundo real
- enseña a tu hijo que la gente no siempre es honesta cuando está en línea
- explícale que bajo ninguna circunstancia debe enviar fotos íntimas a nadie, ni siquiera a amigos. Que no debe dejar que nadie le tome fotos desnudo o de sus partes privadas para subirlas a la red, y que esto sería como desnudarse en público
- también es importante que los niños y los jóvenes sepan con qué adultos de su entorno pueden hablar cuando sienten que están en problemas
- conoce los síntomas del Screenaging – término que se utiliza para describir a los adictos a internet
- enséñale a hacer un uso socialmente responsable del celular, la computadora y la tableta
- asegúrate de saber cuáles son las redes sociales que tu hijo está utilizando – de saber con quién está hablando
- hazte amigo de tus hijos en todos los sitios de redes sociales donde se comunican, para saber a quién está contactando, de qué está hablando y poder monitorear su lista de “amigos”. Existen apps que te permiten supervisar la lista de amigos y mensajes de tu hijo, así como sus teléfono y sus contactos de SMS
- no prohíbas el uso de internet – prohibir solamente vuelve más deseable lo prohibido. Enseña, en cambio, el uso correcto de la tecnología
- enséñale que siempre lo vas a apoyar y que, aún si está metido en un problema, puede confiar en ti
Ojo: apoyarlo no significa que vas a aceptar todo aquello que diga o haga; significa que, si se mete en algún problema, lo vas ayudar a salir del problema y le vas a ayudar, en la medida de lo posible, a encontrar el camino correcto. - lo más importante es que no tengas miedo de hablar con tus hijos. Los niños bien informados y a los que se les da el poder de denunciar y defenderse, tienen una mayor posibilidad de protegerse
Platica con tus hijos; revisa con ellos cuáles son los puntos más importantes que deben aprender para poder actuar de forma segura en Internet.
Puedes, por ejemplo, enseñarles las reglas que les permiten mantenerse a salvo; “HACES” es la palabra mágica que les puede ayudar a recordarlas.
Empieza por decir
“Si HACES esto, te mantienes a salvo en la Red”:
HABLA
con tus padres, con tus cuidadores o con otro adulto de tu confianza si alguna persona o alguna cosa te hace sentir incómodo o te causa preocupación.
ACEPTAR
emails, mensajes o abrir archivos de personas a las que no conoces o en las que no confías, puede ser peligroso. Podrían contener virus o mensajes desagradables.
CONFIAR
en alguien a quien conoces por Internet, puede ser peligroso, pues puede estar mintiendo acerca de quién es. A veces, la información que encuentras en línea no es confiable, puede no ser verdad.
ENCONTRARTE
con una persona con la que sólo has tenido contacto en línea puede ser peligroso. Hazlo sólo con el permiso de tus padres o cuidadores, y sólo cuando ellos puedan estar presentes.
SEGURO, ¡mantente SEGURO!
Ten cuidado de no proporcionar información personal, como tu nombre, email, teléfono, dirección o nombre de tu escuela, a personas que sólo conoces en línea.
@doctora_nancy
FB Doctora Nancy
midoctoranancy.com