“Joanna” (nombre ficticio) tiene 29 años; es una profesionista independiente que, actualmente, está en una relación con un hombre del que no está enamorada. Si bien la intimidad entre ellos es muy placentera, tienen pocas cosas en común; son buenos amigos, pero ella no lo ve como la persona con quien quisiera planear su futuro o construir una familia.
“Joanna” descubre que está embarazada; contempla la posibilidad de interrumpir el embarazo… y me envía este mensaje:
“Tengo cita para hacerme un aborto, pero estoy hecha un manojo de nervios y emociones. No he dormido en varios días y sé que necesito ayuda por favor.”
A lo largo de mi trabajo con ella, “Joanna” manifiesta su deseo de compartir su experiencia, para ayudar a otras mujeres que se encuentran en una situación similar a la de ella. Decidimos entonces compartir su Testimonio.
Dra. Nancy.
Quiero agradecerle su calidez y su guía. La busqué en un momento en el que sentía mucho miedo y ansiedad, y al comentarle un poco de mi historia, su respuesta para darme una cita fue inmediata.
Gracias, porque durante las sesiones me he sentido en un ambiente libre de juicio y totalmente seguro. Su profesionalismo es indudable, puedo sentir la preparación con la que llega a las sesiones y la atención absoluta que tengo al conversar con usted.
Desde la primera charla me sentí con mucha más claridad y confianza. Gracias por acompañarme en un proceso que, de su mano, está siendo mucho más transitable y consciente.
Aún ahora, a veces siento mucha angustia; me pregunto si tomé la decisión correcta. En esos momentos recuerdo que no existe una bola de cristal que me muestre el futuro con base a mis decisiones presentes; pero estoy convencida de que, tal como me dijo un amigo hace algunos años, “tú haces que la decisión tomada sea la correcta”.
Y así es, me toca construir el camino con base a la decisión tomada y hacer que sea la mejor para mi presente y futuro.
¡Gracias!
Este breve Testimonio pone de manifiesto uno de los aspectos más importante que yo intento destacar, cada vez que he tenido la oportunidad de dirigirme a la gente, a través de los diferentes medios de comunicación: estar presente y consciente.
Creo que “Joanna” hizo varias cosas correctas al verse ante una situación que, en verdad, es sumamente difícil.
- Actuó de forma oportuna: entre más pronto actúa la mujer, corre menos riesgo a su salud durante el procedimiento
- Se informó: acerca de los diversos procedimientos que se pueden llevar a cabo
- Acudió a un lugar seguro: en cuanto a limpieza, cuidados médicos y respecto a los lineamientos legales
- Pidió ayuda
- Estuvo dispuesta a analizar, de forma valiente, lo que estaba viviendo, sus emociones, sus sentimientos de culpa, sus miedos
- A contemplar las diferentes opciones que tenía y los riesgos que cada una de ellas representaba
- Se atrevió a tomar una decisión de forma consciente y presente
Su deseo de compartir la experiencia que ha vivido y el camino que ha recorrido conmigo es una muestra de su valentía, pero también de lo que nos permite alcanzar el trabajo con consciencia.
Para mí es un privilegio haberla acompañado en su proceso y saber que, el haber trabajado su decisión conmigo, le ha ayudado a – como ella dice – transitar por un momento sumamente difícil de manera más fluida.
¡Gracias “Joanna”!
Comparto el Testimonio de “Joanna” con el deseo de que, leerlo, ayude a otras mujeres que están “transitando” por una experiencia similar a saber que no están solas y que no necesitan tomar decisiones solas ante situaciones difíciles.
Si necesitas más información acerca de éste y otros temas, no dudes en contactarme.
¡Buena suerte!